Em 1970 Césare Maestri criou uma das maiores polêmicas do alpinismo com a conquista da via Compressor no Cerro Torre, devido ao uso abusivo de proteções fixas na rocha.
Agora, em 2012, os escaladores Jason Kruk e Hayden Kennedy, após escalar a montanha com "meios justos", retiraram grande parte dos grampos originalmente colocados por Maestri, gerando assim uma nova polêmica.
Estão certos ou errados? Quem é a favor? Quem é contra?
Polêmica por polêmica, a única coisa que podemos afirmar é que esta última deixou a montanha mais limpa, mais condizente com as dificuldades naturais desta escalada. E se escalar o Cerro Torre já não era tarefa fácil, mesmo com a “escadaria” de grampos da via Compressor, agora então passa a ser muito mais difícil, coisa para poucos. Pode-se dizer que o Cerro Torre é agora uma nova montanha, mais natural, mais próxima daquilo que já foi um dia, antes de 1970. Porém, isso não necessariamente dá razão ao ato recente dos escaladores Kruk e Kennedy. Pode-se verificar que as opiniões sobre o ocorrido estão divididas. De um lado temos parte da atual comunidade escaladora local, que tem se mostrado contrária a retirada dos grampos. E do outro lado, estão aqueles que concordaram com a retirada dos grampos, onde, de uma forma geral, encontram-se os membros mais antigos da comunidade escaladora local (aqueles que participaram, ou estiveram muito próximos, dos acontecimentos ocorridos nas décadas de 60 e 70).
A seguir estão alguns textos que ajudam a entender os fatos: Uma matéria do jornal
La Cachaña de El Chaltén, Argentina; Uma carta do alpinista Carlos Comesaña, também publicada no
La Cachaña; e Um texto publicado por Leo Dickinson no forum de discussões do site
Supertopo.
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La vía del Compresor fue escalada en estilo limpio, sin los clavos de Maestri por el canadiense Jason Kruk de 24 años y el americano Hayden Kennedy de 21.
Un nuevo capítulo para el polémico Cerro Torre
La controversial vía del Compresor realizada por Césare Maestri fue escalada en estilo limpio por dos jóvenes escaladores. Un capítulo más de la historia de la montaña más polémica del mundo. Luego de llegar a la cumbre sin tocar los clavos que Maestri colocó en 1970, en su descenso, Jason Kruk y Hayden Kennedy los sacaron de la pared. Los deportistas fueron demorados por la policía que les retiró los 102 clavos. En este artículo, un resumen de los hechos más relevantes para entender la controversia. Además, les realizamos una entrevista a la que se sumó Rolando Garibotti y Colin Haley.
1959. La falsa cumbre de Maestri - Egger.
En el año 1959, la expedición del italiano Césare Maestri y el asutríaco Toni Egger, realizó un intento de alcanzar la cumbre del Cerro Torre. Según Maestri, en el descenso luego de llegar a la cumbre, Egger fue arrastrado por una avalancha desapareciendo en las montañas y junto con él, la cámara de fotos y anotaciones. Sin embargo, Maestri dio referencias sobre el ascenso y explicó cómo lo habían logrado, pero por la carencia de pruebas fue puesto en duda por la comunidad de escaladores de Italia y del mundo.
1968. Primer intento. Cordada anglo-argentina por la cara SE del Cerro Torre.
Con la controvertida arista SE del Cerro Torre, todavía limpia de clavos, se intentó por primera vez un ascenso al cerro por esa cara. La cordada anglo argentina compuesta por Martin Boysen, Mick Burke, Pete Crew, Dougal Haston y el argentino José Luis Fonrouge, realizó la escalada siguiendo la línea natural, sobre la arista. La cordada logró subir hasta un punto a 450 metros sobre el Col de la Paciencia, que son responsables de haber nombrado.
1970. Césare Maestri abre la vía del Compresor, la profanación del cerro.
Maestri criticado, amargado y herido en su orgullo, reúne una nueva expedición y en el 1970, en su afán por demostrar que podía llegar a la cumbre, vuelve al Cerro Torre para saldar la revancha. Su intención era subir el cerro en invierno. Para tal hazaña, Maestri sube un compresor para colocar bolts, clavos a presión que no se meten en las fisuras naturales sino que requieren efectuar una perforación hecha expresamente en la roca compacta.
Para muchos esta escalada causó una “profanación del cerro” y todavía causa una gran controversia en los círculos de montaña por ser el primer ascenso que utilizó un taladro compresor de 180kg con el que colocaron un total de 360 clavos de presión que se perforaron en la roca, además en muchos lugares esta ruta no se sigue la línea natural.
El equipo de Maestri no alcanzó la cumbre deteniéndose a unos 60 metros por debajo, justo antes del fin del terreno vertical. Maestri desestimó la importancia de subir el hongo de hielo final comentando: "Es sólo un trozo de hielo, no es realmente parte de la montaña, se volará uno de estos días." No está claro si Maestri llegó al final de la roca vertical como declaró. Jim Bridwell luego de la primera ascensión completa de la ruta, comentó: "Mirando hacia arriba, vi siete clavos rotos, pero 20 metros de granito liso se extendían entre el último clavo y la nieve de la cumbre.”
Comesaña - Founrouge desde la cumbre del Fitz Roy.
Desde los primeros intentos de ascender el Cerro Torre, las controversias sobre las maneras de lograr la cumbre, desataron diferentes posturas en los escaladores de todo el mundo. Carlos Comesaña, primer argentino junto a José Luis Fonrouge en subir a la cumbre del Fitz Roy en el año 1965, comentó este último viernes 20 de enero en un foro de escaladores que a fines de los ´70 decidieron que “…nunca usaríamos clavos de presión o expansión (perforados en la roca). Hacer un intento en esa montaña envenenada por Maestri en el ´59 no tiene sentido, teniendo muchas otras cumbres vírgenes por hacer.”
Al respecto, Carlos Comesaña concluye su comentario, “…en mi nombre y en el de otros que resignamos el sueño de ascender por primera vez esta fantástica montaña, declamo por nuestros derechos, a borrar de esas paredes del Cerro Torre, todos los restos – compresor incluido – de la violación cometida por Maestri en los ´70, y pienso que nadie – por ninguna razón – puede tener más derecho que nosotros."
2005. Cae el mito de la cumbre Maestri - Egger.
En el año 2005 Ermanno Salvaterra, escalador italiano, junto a Rolando Garibotti y Alessandro Beltrami, suben por la vía que supuestamente había abierto Maestri en el ´59. En su ascenso constatan que las referencias que Maestri había dado eran incorrectas, así derriban el mito de cumbre de Maestri- Egger y nombran a la vía El Arca de los Vientos. Este hecho cambió la historia de la montaña y los escaladores Daniele Chiappa, Mario Conti, Casimiro Ferrari y Pino Negri, todos italianos, pasan a ser los primeros en haber llegado a la cumbre del Torre en el año 1974.
2007. Un intento para limpiar la vía.
La cordada de EE.UU. compuesta por Josh Wharton y Zach Martin, llegaron a la localidad en el 2007 con la intención de escalar la vía del Compresor sin utilizar los clavos de Maestri y luego, en su descenso, limpiar la vía.
Por este hecho, se realizó una asamblea con los escaladores que estaban presentes en la localidad, alrededor de 40 personas (algunos extranjeros) emitieron su voto optando la mayoría porque los clavos se queden en la pared. Vicente Labate, vecino y escalador de la localidad, publicó una nota en la revista “Al Borde” con el título Democracia Patagónica y en sus conclusiones expresa:
“La puesta en común ya está hecha, lo que no significa que la cuestión está cerrada, permanezcamos a la expectativa del crecimiento.
“En mi opinión, este verano nos dio la oportunidad de poder declarar en conjunto: No a las escaleras de clavos en ninguna montaña desde ahora en adelante, si a la búsqueda de soluciones comunes (no referido a simples), no a la prepotencia de ideas y acciones por parte de los actores implicados, aceptar la historia como parte de nuestra cultura.”
La revista Desnivel nº 251 del año 2007, decide publicar las dos campanas sobre el tema, en contra de la extracción de los clavos se publica una nota del escalador Gabriel Otero, y en contraposición, Rolando Garibotti expresa su punto de vista publicando un artículo donde cita a un legendario escalador esloveno, Silvo Karo “…esa vía ha sido robada al futuro. Sin todos esos clavos la historia de esta magnífica montaña hubiese sido muy diferente”. En el mismo párrafo, hace referencia a que el mismo Maestri tuvo intenciones de retirarlos, "…sacaré todos los clavos y dejaré la pared limpia tal como la encontramos”, y a Mario Conti, “…solo sacando los clavos podemos imaginar la montaña como era, como tendría que ser.”
La opinión de Garibotti se ve resumida en sus últimos renglones, “…personalmente creo que es hora de terminar el trabajo que Maestri empezó y colocar estos clavos históricos en un lugar seguro, bajo el techo de un museo.”
2011. Varios interesados en limpiar la vía.
El año pasado, Ermanno Salvaterra reflejaba su opinión favorable a quitar los clavos de presión que puso Maestri. “Desde mi punto de vista, quien ascienda, como Jason Kruk va a intentar o Zack Smith (lo intentó con Josh Wharton en 2007), tendría derecho a hacer un trabajo así y dejar solamente el compresor como símbolo de esa ascensión.
“Tal vez no todos sepan que Maestri quería romper todos los clavos a presión y no sólo los del último largo. Cuando comenzó a romperlos, (su compañero) Ezio Alimonta le dijo que si continuaba así se bajaba y le esperaba en la base de la montaña.”
El experimentado escalador ya ponía nombres posibles de los deportistas capaces de realizar una empresa deportiva de esas características.
Jason Kruk y Hayden Kennedy, los jóvenes escaladores provenientes del Norte del continente, están en la localidad desde hace unas cuantas semanas. Han realizado grandes méritos deportivos al coronar varias agujas de la región, la torre Herron y la Egger, y también la Standhardt del macizo del Torre, la Saint Exupery y la apertura de la vía The Gentlemens Club (900m, 400m new, 7a) en la Aguja de la S, logradas en el macizo del Fitz Roy.
En cuanto mérito deportivo, la vía que escalaron entre los días 15 y 16 de Enero fue la más destacada de la cordada en esta estancia en la Patagonia. La vía del Compresor los llevó al tope del Cerro Torre, una de las montañas más polémicas en la historia de la escalada.
18 de Enero de 2012. Descenso del Cerro Torre.
Entrevista a Jason Kruk y Hayden Kennedy, Colin Haley y Rolando Garibotti.
La Cachaña: ¿Retirar los clavos de Maestri era algo que tenían pensado cuando planearon subir al Cerro Torre?
Hyden Kennedy: Este año vinimos a Patagonia simplemente a escalar, no teníamos planeado de antemano retirar los clavos de presión, ni siquiera escalar el espolón sudeste del Torre. Escalamos la Standhardt, Egger, también el Torre pero no lo habíamos planeado hacer necesariamente por esa ruta, pero el clima tan caluroso y las condiciones climáticas adecuadas nos hicieron pensar que teníamos una buena oportunidad para intentarlo. Además, Jason ya conocía bien la ruta porque lo había intentado el año pasado junto a Chris Geisler llegando a unos 60 metros de la cumbre.
Jason Kruk: En ningún momento durante el ascenso pensamos en retirar los clavos de la pared, ni siquiera durante la escalada estuvimos seguros que positivamente íbamos a lograr llegar a la cumbre. Para nosotros en cuanto te ponés a pensar solo en el objetivo, te perdés de vivir la experiencia de estar haciéndolo, ésto es lo importante para nosotros. Fue en la cumbre que tomamos la decisión de retirar los clavos de Maestri.
En el pueblo, el 19 de enero, un grupo de escaladores locales se reunieron en el Puesto Sanitario local habiendo conocido la noticia sobre la “limpieza” del Cerro Torre. Los escaladores y vecinos interesados en el tema se declararon en contra del accionar de los chicos repudiando “…ampliamente la violación del patrimonio cultural e histórico de una de las montañas más emblemáticas del mundo, al haber sido removidos parte de los clavos de la ruta “El Compresor” en el Cerro Torre, acción llevada a cabo por los escaladores Jason Kruk y Hayden Kennedy a pesar del consenso logrado en el año 2007 sobre la conservación de dicho patrimonio.”
Como cuentan los propios protagonistas del grupo de vecinos, “…en el ínterin nos enteramos de que uno de los justicieros de la montaña (EEUU y Canadá) se encontraba en los alrededores, se lo fue a intervenir para pedir explicaciones. Allí se acercó la policía y se lo condujo al domicilio (donde se encontraba su compañero) para que entregue los clavos removidos (a simple vista, calculo, más de 100) y seguidamente se los llevaron a la comisaría para dejar constancia del hecho. Se realizó un simbólico escrache en la casa.”
La Cachaña: ¿Se imaginaron que podía causar estos problemas?
Hyden Kennedy: Lo discutimos y sabíamos que iba a haber mucha gente que no le iba a gustar y que en internet se iba a hablar mucho de esto, pero no esperábamos esta reacción en el pueblo.
Jason Kruk: No esperábamos que una patota enojada nos atacara, eso para nosotros fue muy triste, que no pudieran hablar directamente con nosotros. Hemos perdido amigos por este hecho.
Hyden Kennedy: No esperábamos todo esto y tampoco nos imaginamos que íbamos a terminar en la policía. Igualmente al tomar la decisión de retirar los clavos, Jason y yo teníamos que estar preparados para enfrentar las consecuencias.
Jason Kruk: No nos importa lo que el resto piense de nosotros, tomamos esta decisión y estamos preparados para vivir con eso. Nunca habrá un consenso sobre qué lado tiene razón, así que simplemente lo hicimos.
La Cachaña: ¿Esto es algo común? Cuándo un escalador logra el ascenso sin utilizar los clavos, ¿tiene derecho a retiralos?
Colin Haley: En la escalada, los clavos de expansión o presión (perforados) empezaron a ser utilizados en 1950, antes no existían. Desde que empezaron a ser utilizados causaron mucha controversia, porque te permiten escalar cualquier montaña. Si taladrás clavos suficientes podés escalar lo que quieras sin dificultad. Hubo muchos casos donde rutas que tenían demasiados clavos, alguien los sacó. No diría que es común porque la mayoría de las veces, los clavos se ponen donde tiene sentido ponerlos, donde no hay reparo natural. Normalmente los clavos se retiran de los lugares donde no tiene sentido que estén, como cerca de fisuras. La ruta del compresor es una de las rutas con más clavos del mundo. Por cuatro décadas los escaladores hablaron de sacar los clavos de la ruta del compresor.
La Cachaña: ¿Por qué lo hicieron?
Colin Haley: Las razones para hacer algo así son muy claras para las personas del mundo de la escalada. Y muy difícil de explicar, pero lo importante es el respeto por la naturaleza, creo que sacar los clavos deja limpia a la montaña y ahora solo se puede escalar de una manera limpia, lo que ponés, lo sacás. En un lado está “hago lo que sea para llegar a la cima de la montaña sin importar lo que le hago a la montaña” y en el otro lado está el respeto por la montaña.
Hyden Kennedy: Básicamente es devolverle a la montaña su estado natural.
Jason Kruk: Las personas que nos vinieron a ver enojadas me dijeron que si ellos fueran a mi ciudad e hicieran algo así, los tratarían mal, pero yo los quiero invitar a que vengan a escalar a mi ciudad y hagan lo que hagan se sentirán como en su casa. Yo haré todo lo posible para que se sientan bienvenidos.
Colin Haley: Mi opinión es que esta discusión, parte tiene que ver con la escalada, pero también con el nacionalismo, y creo que muchas de las personas que estaban enojadas no lo hubiesen estado si Hayden y Jason fuesen argentinos. Para mi esa lógica no tiene sentido, las montañas son parte del mundo natural y el Cerro Torre pertenece a todos los escaladores del mundo, sin importar la nacionalidad. Una actitud así, roza la discriminación.
Hyden Kennedy: Otra de las cosas que se hablaron es sobre la historia, nos dijeron que sienten que de alguna manera les borramos parte de su historia, pero la historia está escrita, está hecha y va cambiando. Esta es una montaña muy controvertida y ésto, es solo un capítulo. No se puede robar la historia.
Rolando Garibotti: Yo estoy completamente de acuerdo en todo y quiero recalcar lo que dijo Colin sobre el ser local. El local se vota con el corazón, donde dedicás tu tiempo y ponés tu energía. Para mi, ellos son locales porque vienen acá cada año y le ponen un montón de pilas a estas montañas. Yo tengo vividos más de 15 años fuera de Argentina y nunca nadie me hizo sentir que yo no fuese local, he sacado clavos, repuesto clavos, colocado clavos y nunca nadie me hizo sentir que no podía hacerlo por hablar otro idioma o tener acento.
Colin Haley: La verdad también es que no hay locales en El Chaltén, todos son de afuera.
Rolando Garibotti: La discusión de estos bolts es una discusión filosófica, es una discusión sobre qué sentido tiene la montaña y a qué vamos a la montaña. Los clavos son un atajo para intentar llegar a la cumbre cuando no tenés los recursos para llegar. A mí me interesa la calidad de la experiencia, yo prefiero no llegar a una cumbre si no tengo los recursos antes de usar más medios para hacerlo, es una elección personal, es una cuestión estética. Hay personas que van a ciertas montañas solo por tildar una cumbre y hay otros que van por lo que es la experiencia de llegar hasta ahí, la batalla que implica confrontar la naturaleza en sus propios términos, siguiendo algunos parámetros básicos de la escalada. En cuanto a lo que utilizás, cuánto menos, más ético es tu estilo.
La Cachaña: Al quitar los clavos, ¿no se le quita la posibilidad a muchas personas que pueden escalar esa vía solo con la ayuda de los clavos?
Rolando Garibotti: Pero entonces pongamos una escalera mecánica al Cerro Torre. En algún lugar hay una línea muy gris, porque es un deporte que no está muy definido. Maestri, sin duda, desde el comienzo cruzó esa línea gris a un lugar rojo, lo que hizo Maestri fue una aberración. La cuestión es cuántos medios justifican llegar a la cumbre. Yo voy a la montaña a buscar dificultad, a buscar desafío… ¿y después, uso un montón de medios para facilitar el camino?, no tiene sentido. Alguien podría argumentar que deberíamos escalar desnudos, que no es justo siquiera utilizar las cuerdas. Bueno, hay parámetros de base aceptados entre los escaladores que implican llevar tus dos cuerdas, tu mochila y poco más. Todo lo que sale de eso, taladro, cuerdas fijas y más tecnología, tiene menor valor por una cuestión simple, que estás usando más medios, estás confrontando menos a la montaña es sus propios términos. De eso se trata, de la honestidad y la modestia de confrontar a la montaña en sus propios términos y se trata de la modestia de que si vos no tenés el nivel te basta elegir una montaña más fácil. Y no, mucha gente que hubiese subido al Torre por la vía del compresor hoy puede seguir teniendo experiencias de la misma calidad, basta que suba a otra cumbre, la calidad de la experiencia no va a cambiar, tal vez lo que esas ascensiones requieran de uno mismo va a ser igualmente fuerte, lo que va a cambiar va a ser el objetivo final, no tendrá el nombrecito, pero si nosotros nos limitamos a tener el nombrecito de turista: “yo escalé el cerro torre”, entonces sí, pongamos la escalera mecánica, el helicóptero y demás. Si empezamos con la discusión de que limitamos la posibilidad a otros, no hay límites, se acabó.
Lo que estaría bueno que suceda es armar otra reunión porque mucha gente estaba escalando y así que estén presentes todos, los dos lados. Es lo justo, que nos podamos escuchar todos, todas las versiones y opiniones.
Al final todo es una cuestión de respeto y de respetar los espacios. Los clavos pertenecen a un museo, la historia sigue estando ahí, la historia continua.
La Cachaña - Fuentes: Pataclimb.com - Desnivel - Alpinist
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Carta de Carlos Comesaña, publicada do jornal
La Cachaña
A horas del encuentro que se llevará a cabo en el Gimnasio Comunal a las 19.30 hs, entre las dos vertientes de opinión que existen entre los vecinos y escaladores de la localidad, Carlos Comesaña, escalador argentino que abrió la vía de la Supercanaleta en el Cerro Fitz Roy junto a José Luis Fonrouge en 1965, dio su opinión al respecto.
Estimados,
Este acontecimiento requiere que se lo analice histórica y muy objetivamente al margen de preferencias personales, porque hace a la raíz y a la correcta interpretación de la evolución de nuestro deporte.
- Comencemos por recordar los orígenes de los esfuerzos por llegar a la cima del Cerro Torre.
Manifestaciones como...
"...Quien realice su primera ascensión logrará la cima más difícil del mundo". Fue Lionel Terray, en 1952 después de su primera con Magnone al Fitz.
"...Montaña imposible..!!" Fue Bruno Detassis, de la expedición trentina italiana con Maestri en el 1958 por la vía de la Forcella.
"...Debimos renunciar...". Es lo dijeron Carlo Mauri y Walter Bonatti en el 1958, después del intento fallido a la pared oeste.
"...Perdimos los clavos a expansión ya bien arriba y no pudimos seguir..." Comentario de los británicos de Haston (incluso con Fonrouge) en 1968 en el primer intento por el filo sureste.
"...El cerro Torre es todavía una montaña virgen.." Fue la estocada de Carlo Mauri a Maestri, cuando fue el jefe de la expedición Ragni al Torre por la pared oeste a fines de los 60.
...transformaron la primera ascensión reclamada por Maestri en un novelón cuando el mundo alpinístico italiano, francés, alemán y británico entre otros muchos convertía al Cerro Torre en la vedette de las montañas difíciles - no solo por la prensa especializada - sino también por las otras, las que insuflan los orgullos patrióticos nacionales sustentados en conquistas de "imposibles" montañas.
- Existía entonces una competencia acirrada, incluso dentro de la misma Italia entre sus regiones nórdicas, en ser los primeros en llegar a la cumbre del Torre. Un coctail preparado para beberlo corriendo todo tipo de riesgos incluso los de relatos confusos y técnicamente poco probados. Maestri, insistiendo en su primera ascensión del 59 les responde a los Ragni que…
"...solo los que no son capaces de subirlo pueden pensar que el Torre es imposible...."
A lo que los Ragni le acotan que…
"...somos capaces de subir montañas que podemos probar que subimos..."
- LISTO!!! El motivo y el cast del novelón estaba lanzado. Al sur de las Américas, en la Patagonia Austral el "imposible" Cerro Torre y al norte, en el Viejo Continente lombardos y trentinos se lanzan a la batalla por la cumbre más difícil del mundo.
- Maestri, su esposa Fernanda y sus compañeros aparecen por Buenos Aires (estaban en un hotelito en una esquina de la calle Lavalle entre los cines) en el invierno de 1970. Nos invita a conversar con Fonrouge pero nada nos dice del compresor. A su pedido, Fonrouge cuenta sus experiencias con los británicos por el filo SE y Maestri nos asegura que es la ruta que quiere abrir ahora para demostrar que el Torre es posible. Con Fonrouge no intentamos preguntarle por qué ni aconsejarlo de que era invierno, muy frío, con poca luz diurna, con menos viento pero con más escarcha en las paredes... etc. porque la seguridad que nos transmitía era total.
- No le fue posible esta vez y pensé que se habrían vuelto a Europa porque así me pareció porque lo hizo su esposa. Pero en realidad, se quedó en la Argentina y en la primavera del mismo año continuo la vía hasta la base del hongo que como es sabido declaró que cae en cualquier momento.
- Entretanto los Ragni, considerando que la cumbre del Cerro Torre no había sido alcanzada (como también declaro Maestri que ocurrió en el 59) - y criticándolo porque en esta oportunidad del 1970 se usaron medios anacrónicos y antiéticos - intentaron otra vez con Casimiro Ferrari la pared oeste del cerro y llegaron a la cumbre por esta vía en el verano austral del 74.
- Se suceden varias repeticiones de la vía del compresor y en menor cantidad por la de los Ragni en la pared Oeste, incluso se sigue la tradicional secuencia de escaladas en alpina sin equipar, invernales y solitarias. Después de varios intentos por diversos alpinistas, Garibotti, Beltrame y Salvaterra completan la vía reclamada por Maestri en la que - como otros alpinistas con anterioridad - no encuentran vestigio ninguno arriba del neve triangular y en la posterior travesía hacia la Forcella (la tijera que se forma en el col entre el Torre y la Egger).
- Esta es la historia y como en otros comentarios que hice respecto al deporte de subir montañas no me siento gurú de nadie, ni exijo participar de lo que pienso y como me están preguntando solo pido que me dejen definir lo que me parece que es el piso ético del alpinismo (o andinismo o himalayismo) cuando me refiero a subir montañas difíciles. Al respecto, por ejemplo, no me hubiera sorprendido si en los 30, Heckmaier en su primera a la Eiger, Norwand relatara que usó algún spit, o porque se me criticara en 1956 por haber usado los clavos fijos de Fisher en el último largo de la Torre Principal.
Eso era el standard del momento. Pero lo de Maestri fue distinto porque Bonatti ya había alzado el listón bien arriba con su primera en 1965 en solitario e invernal a la norte del Cervino y sin falsa modestia también nosotros con Fonrouge lo hicimos usando solo 12 clavos tradicionales, dos cuñas y ningún spit para abrir la Supercanaleta del Fitz el mismo año.
- La falla de ética de Maestri - que acuciado por las críticas al respecto de su reclamada primera ascensión al Torre en el 1959 comete el pecado original del compresor - autoriza a cualquier escalador capaz a devolver al cerro Torre su faz de dificultad original. Maestri - un extranjero también - vino a envolver el Torre en una batalla personal entre europeos y no importa si ahora otros extranjeros más capaces que nosotros nos devuelven el Torre con sus reales dificultades.
- Y no considero importante si se pidió o no permiso porque si vamos al caso podrían criticarse antes a todos aquellos que - también sin permiso - cosieron el Torre, el Fitz y el Pìer con cientos de spits para construir antinaturales líneas diretissimas - o no tanto - usando spits !! (los Gallego, Albert, algunos de los Ragni incluso, etc. etc.) entre aplausos y sin que nadie los parara. Entretanto muchos en el valle no le prestaron la atención debida a estos ultrajes al alpinismo clásico.
Un párrafo aparte lo dedico a los que usaron la vía del compresor para subir al Torre. Es lógico que estén preocupados porque ahora esa vía construida no existe más y esta declasada, como merece.
Pero podrían recuperarse si se dedicaran a subir clásicamente y declasar las otras vías construidas en nuestras montañas patagónicas, limpiándolas de fierros y chapas.
También es tiempo que familiares, amigos, aficionados a la escalada, a las lecturas andinas e incluso los repetidores de vías aprendan a calificar las verdaderas conquistas andinas como la que se trata aquí y no caigan en desprestigiarlas sin razones montañeras valederas y entretanto asistan sin pestañar el ovacionar a falsos íconos del deporte como fue el caso de los barilochenses que habiendo sido subidos al Everest como monchus (entre otros 500) por sherpas, oxígeno y sogas fijas por la ruta comercial del Kuhmbu en la premonzónica del 2012, desfilaron como héroes sobre un camión de bomberos por la calle principal de Bariloche!
Carlos E. Comesaña
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Texto de Leo Dickinson, publicado no forum de discussões do site
Supertopo.
This is very good news - particularly for someone who retains a long history with CT.
For those not then born I will explain.
Back in 1970 I organised an expedition to the SE Ridge. My team was a good one - Eric Jones (who later soloed the Eiger N Face), Cliff Phillips (who soloed the Piz Badille in 2hr35 mins in 1969)- the late Pete Minks (who soled the Walker Spur) and myself had climbed the Eiger N Face and filmed our ascent a year earlier. Swiss climber Hans Peter Tracsel who had climbed the Eiger in both winter & summer and Gordon Hibberd who was on the First Ascent of the Fortress in Chile, joined us.
Decades before the internet was even thought of, rumours were starting to filter through that Italian - Cesare Maestri had drilled his way up the SE Ridge using a compressor and pneumatic drill.
We had no idea what compressor meant. Why would you?
In 1968 Brit climber Pete Crew named the col on the SE arête – the 'Col of Patience' – with him were team mates Dougal Haston, Martin Boysen, Mick Burke and Argentinean - Jose Fonrouge. An all star team of the time.
On the 'Col of Patience' we dug the customary snow cave and waited and... waited. When fine weather came we climbed quickly up the ridge for several pitches to where Martin had dropped his bolt kit from their high point in 1968.
We were greeted by an old rope hanging downwards encased in ice like a giant gaucho’s boleadora. It dangled malevolently above our heads.
To our right we found the start of what became known as the first bolt ladder.
With clouds swirling around I filmed this via ferrate disappearing upwards.
The wall was utterly blank and even with modern climbing techniques I can not imagine this part every being climbed free - but dozens, if not hundreds of bolts were studded across this rising traverse. It was desecration on an industrial scale.
For 30 days the weather kicked in and gave us time to debate our predicament. There was no question that it was ruining our trip.
Do we use the bolts or not? At the time we were mindful of Messner’s “Murder of the Impossible” article on the over reliance of bolts and had not come half way around the world to climb an iron ladder in the sky – at least not with this team.
One day we were joined in our base camp in the forest by an Englishman Richard Cernesky – an Argentinean Peter Skvarca (who made the first ascent of Cerro Lautaro) and intriguingly an older man called Cesarino Fava.
At first the penny did not drop until Richard told me that Fava had been with Toni Egger and Maestri on the first ascent of Cerro Torre back in 1959.
Fava had his own views on the “Compressor” – he thought it was a waste of time but when I asked him about the original Maestri/Egger route from 1959 he clammed up.
“Why does everyone want to know about that climb”?
“Because - if its true, then it rates as one of, if not - the greatest climb of all time,” I replied more in exasperation than expectation.
No more conversation followed.
Maestri led two expeditions and was slow - incredibly slow but meticulously methodical. He helicoptered in a hut that was erected at the bottom of the mountain and air dropped in his supplies and secret weapon.
Now the reason for the slow progress was the weight of gear they were winching up the mountain. They were employing a weapon never before used by man against mountain. Up these precipitous heights, they carried 200 litres of petrol, oil, winches, ropes and a motor compressor – to drive a pneumatic drill. Come on guys this isn't climbing - its scaffolding.
Historians may remember that great "CONQUISTADORS OF THE USELESS
French climber Lionel Terray, who back in 1952 was offered the assistance, on the first ascent of Fitzroy, by President of Argentina Juan Peron - of a helicopter to lift him to the summit.(to save him all the bother of actually climbing)
After our expedition Peter Gillman from the Sunday Times, Ken Wilson - Editor of Mountain Magazine and myself representing the BBC went to interview Maestri in Italy. (See Mountain magazine No 23 pages 30-37 Sept 1972 for the complete interview).
Using Alan Heppenstall as interpreter, I asked Maestri about his two climbs.
“Why the compressor?” I asked.
Maestri told us, “I took it because I calculated I might have to hammer in 1000 bolts. Of course this would have been an endless process by normal means”.
He went on to explain that this decision had not presented him with any philosophical problems:
“I have spent most of my life trying to push forward the limits of climbing and climbing techniques in general. I did this with solo climbing – I have soled Grade 6 routes in both ascent and descent. When all the other expeditions started failing* on the South-East Ridge of Cerro Torre, despite the fact that they all compromised of good climbers, it seemed to me that the route must be impossible by normal means, so I decided bolting would be necessary.”
* all other expeditions? Only the Brit 68 one that I know of? –it seems to be a case of making the story justifying the facts.
Back on the SE Ridge our dilemma continued. The weather was not kind that season and with deep misgivings we climbed the long bolt ladder going up into the mists. We eventually reached the headwall and saw the bolts disappearing upwards towards the summit.
We had had enough. I returned to the UK and made my film for the BBC titled “CERRO TORRE – THE RAPE OF A MOUNTAIN”.
To my complete surprise when we spoke with Maestri, he told us that he had not actually stood on top of the mountain - justifying it by claiming that the top of the headwall was enough and that the summit mushroom would one day blow away as it was not part of the mountain!
After all his efforts – after spending 13 million lire paid for by Atlas Copco makers of his infamous bolt gun – and with expeditions in both summer and winter - he had not actually stood on the summit.
In 1973 Eric Jones, Irishman Mick Coffey and myself crossed the Heilo Continental Ice Cap – made the second ascent of Cerro Lautaro and made the first ascent of another volcano that we named Cerro Mimosa after the ship that brought early Welsh settlers to Patagonia in 1865.
The Ice Cap Western side of Cerro Torre thrusting out of a sea of foam is surely one of the most beautiful sights on planet earth but after spending 54 days on ice and running out of food we ditched our sledges, missed the Pass of the Winds - the exit to the Pampas and went the longer laborious route all the way down the Viedma Glacier to safety, where an asado, gratefully supplied by a local gaucho and a lorry home were our reward.
In 1974 I organised a third trip, this time to Torre Egger the smaller satellite to Cerro Torre named after Toni Egger. We were not successful and changing direction in the last days of the trip climbed the “Innominata” – (literally mountain with no name).
In memory of an Argentinean who had shared out camps earlier in the trip but had one day failed to return – we renamed it Aiguille Rafael.
Earlier that year of 74 we met another Italian expedition led by Casimiro Ferrari. They were attempting Cerro Torre from the western Ice Cap side.
Casimiro had served his apprenticeship with Carlo Mauri and Walter Bonatti a couple of years earlier and was well prepared for the biting winds blasting the Ice Cap. After six weeks of storms, four of the team - Daniele Chiappa, Mario Conti, Casimiro Ferrari, and Pino Negri, reached the summit and made the First Undisputed Ascent of Cerro Torre.
At the Trento film festival in 1976 I met Casimiro Ferrari.
He told me that the ice cap was a desperate place and that just as his team was running out of food, he had discovered two sledges which, on close inspection turned out to be British, and had revealed 15 Mars Bars which in turn, kept his team alive.
Rather embarrassingly I explained that the sledges were mine and that as the Mars Bars had been soaked in petrol they had been inedible.
After a year on the ice cap the petrol had evaporated and the Italians changed their diet to British cuisine.
It’s a lovely thought that in a small way we had assisted in the first ascent of Cerro Torre.
In Trento, Casimiro asked me who I thought had made the first ascent of Cerro Torre, I stared at him and said, “I am looking at him”.
But what a mess Maestri left.
A highly questionable first ascent in 59 which few now believe stands up to scrutiny since Rolando Garibotti, Ermanno Salvaterra, and Alessandro Beltrami climbed the same route as described by Maestri but found no evidence of earlier passage.
Then the ridiculous compressor ‘near miss’ route of 1970 which proved nothing.
But perhaps the most saddest piece of Maestri’s legacy is - denying his fellow Italians their rightful place in history.
Now that this ridiculous via ferrate has been removed, an ascent of Cerro Torre will have meaning once more.
It will take its rightful place as one of the world’s most inaccessible summits.
Please let no one put back the bolts.
Leo Dickinson
Jan 2012
Fonte:
Supertopo
